Hay una historia que cuenta Anthony de Mello
en uno de sus libros que me gusta mucho.

Suelo usarla en alguno de los cursos que imparto
porque nos ayuda a entender
que todos nosotros finalmente
nos comportamos muy dependientemente de cómo creemos que somos.
Somos " producto " de nuestros pensamientos.
Consecuencia de lo que vivimos cada día.

Si creemos que somos águilas, así nos comportaremos.
Volaremos alto.
Y si nos creemos gallinas, así seremos;
estaremos todos los días cerca del suelo,
picoteando grano y buscando gusanos.

La historia de Mello nos cuenta que
un hombre se encontró un huevo
cuando un día daba un paseo por el monto,
el huevo pertenecía a un nido águila que se había caído de un peñasco.
El hombre lo recogió del suelo y se lo llevó.
Al llegar a su granja lo colocó en el nido de una de sus gallinas.

Pasaron unos días y el aguilucho salió del cascarón y se crió con los todos los polluelos de la granja. Jugaba con ellos.

Aleteaba con ellos.

Hacía todo como si de una gallina se tratase.

Paso su vida comportándose como una gallina.


Rascaba la tierra buscando pequeñas semillas e insectos para alimentarse.

Cacareaba y cloqueaba como las gallinas.


Cuando quería volar, solo batía levemente sus alas de modo que apenas se elevaba un metro sobre el suelo.

Nada de eso le parecía anormal ya que así era como comportaban las demás gallinas.


Un día vio que un ave majestuosa volaba por el cielo despejado.


-¡Qué hermosa ave! -le dijo a una de las gallinas que se hallaban a su lado.

¿Que tipo de ave es esa ?

-Es un águila, “la reina de las aves” - le contesto su compañera.

Pero TÚ no te hagas ilusiones.

Nunca podrás volar así.

No la mires más que tú nunca serás como ella.


El águila se dejó llevar por los consejos de las otras gallinas

y ysimplemente dejó de prestarle atención

a las águilas que volaban sobre la granja.


Al final el águila murió creyendo que era una gallina.


La moraleja es muy sencilla:

Somos lo que pensamos que somos !

Si crees que eres una gallina, morirás como una gallina.

Si crees que eres una águila, volarás como un águila.