Uno es tan joven como la fe que tiene
y tan viejo como sus dudas;
tan joven como la confianza que tiene en sí mismo
y tan viejo como sus temores;
tan joven como sus esperanzas
y tan viejo como su desesperación.

Los años tal vez arruguen la piel,
pero renunciar al entusiasmo
arruga el alma.



Samuel Ullman
Filósofo estadounidense del siglo XIX