Llega la Navidad.
Tan sólo una semana para que llegue el momento de parar en el oficio.
Días de villancicos, de vivir los días en blanco y rojo sobre fondo verde,
de darle protagonismo a las guirnaldas, los matasuegras, las lucecitas de colores, el muérdago,
las figuritas del belén, el abeto y los regalos.
Yo ya he elegido mi regalo.
Un regalo que me haré a mi mismo.
Y también pediré a otros que me lo hagan.
Lo deseo !
Incluso creo que lo merezco...
Hablaré con Papá Nöel, y con los Magos de Oriente, pero no me pienso quedar sin él este año.
Este regalo no necesita paquete, mejor si está libre, fuera de todo tipo de caja.
Tampoco necesita estar envuelto en un papel especial. Él ya es muy especial.
Este regalo no necesita lazo. Él, en sí mismo, ya es el mejor de los lazos.
Este regalo, que me haré, y pediré que me hagan, me dará la mayor de las libertades posibles:
La libertad de vivir cada momento de la Navidad como si fuera único.
La libertad de elegir qué hacer en cada instante.
La libertad de estar presente siempre, en todos los minutos de estos días de vacaciones.
Este regalo me permitirá pasear por la playa, mojando mis pies, cogido de su mano.
Este regalo me dejará dormir sin prisa, sin despertador, eliminar sin prisa mis sueños.
Este regalo me enriquecerá con la lectura de varios libros, pendientes de mi desde hace mucho.
Este regalo me emborrachará de vino negro, de cava frío, de agua con gas.
Este regalo me llevará de visita, a ver a mis amigos, a mi familia, ...a las personas que más quiero.
Este regalo me hará sentir pleno sin tener que hacer nada. Estar vivo, y sentirlo, sin nada que hacer.
Este regalo me dará el mejor de los regalos, sentir a ellas muy cerca.
Este regalo me llenará de amor.
¿Hay algo más necesario y apetecible en Navidad?
¿Hay algo más necesario y apetecible en el resto del año?
Yo ya me he pedido mi regalo.
Y en cuanto lo tenga me tocará cuidarlo con esmero.
Sacarle el mayor de los partidos.
Aprovecharlo bien.
Aprender también de sus enseñanzas para el resto del año nuevo.
Porque no sé si lo sabéis, pero se gasta. Pasa.Va a toda prisa.
Si se pierde, no se recupera.
Es un regalo que no viene con manual de instrucciones.
Ahora bien, cuando pones la inteligencia y todo tu ser a su servicio
él se auto-construye de una forma excepcional.
No necesita prospecto, ni ficha técnica.
Quiero ser muy feliz con este regalo que me va a traer la Navidad.
Pídetelo si tu también lo quieres.
Cada persona tiene el suyo para regalárselo si así lo desea.
Yo ya me lo he pedido y no dejaré que nada, ni nadie, me lo robe,
ni que nadie me impida hacer uso de él como desee...
Nada ni nadie, que no esté en mis intenciones, hará uso de mi regalo estrella en estas fiestas,
de mi
T I E M P O
Quizás el mejor de los regalos posibles que puedes hacerte.
Ah, y ...
FELiZ NAViDAD !!!!