Pobres no son los que tienen poco, son los que quieren mucho


"Si amas algo, déjalo ir"
Es una frase que hemos oído y que hemos dicho con frecuencia.
Normalmente relacionado con aquello que nos genera apego.
Una actitud hacía el futuro que intentamos, en diferentes momentos de nuestra vida, 
ponerla en práctica. 
Nos pasa con el trabajo, con nuestro lugar de vida, con nuestra pareja, amigos, etc...
Al escucharla e intentar vivirlo en la realidad 
parece que estamos disponibles para seguir adelante más ligeros de equipaje,
para enfrentarnos a lo nuevo. 
¡Y debe ser verdad!

Yo, de entrada, no estoy de acuerdo con eso de "si amas algo, déjalo ir";
...o no del todo, ni en todas las ocasiones.
El argumento por el que no estoy de acuerdo:
porque yo creo que es mejor dejar ir lo que no amamos. No lo que amamos.

Si para ti algo o alguien es importante no deberías dejarlo ir.

Lo que te inspira para ser más feliz, no deberías dejarlo ir.
Lo que te hace crecer, no deberías dejarlo ir.
Lo que da significado a tu vida, no deberías dejarlo ir.
Lo que te hace sentir plenitud, no debería dejarlo ir.
Lo que más disfrutas, no deberías dejarlo ir.
Lo que amas, no deberías dejarlo ir.

Si esto lo dejas ir, no puedo creer que te haga estar mejor.
Es un juego mental falso. 
Y no debe ser confundido con apego.

"Las cosas que importan más 
no deberían estar bajo el dominio 
de las que importan menos"
Goethe

Si necesitas depurar algo de tu vida, 
hacer espacio en tu disco duro, 
dejar libertad a tu mente y a tu corazón, 
quizás mejor que quites lo que te sobra pero no lo que deseas.


CUANDO ALGO 
ES IMPORTANTE
NO LO DEJES IR