El niño que fui llora en el camino.
Allí lo dejé cuando vine a ver quien soy,
más hoy, al ver que nada soy sin ese niño,
quiero ir buscado dónde se quedó.

Fernando Pessoa
Ortónimo


Curiosidad: Deseo de saber o averiguar una cosa (RAE).
La curiosidad es una de las cinco virtudes de las mentes maravillosas.
Nos ayuda a mantener un interés sostenido sobre algo que nos llama poderosamente
la atención de lo que queremos aprender mucho más, 
o empezar a saber o conocer algo nuevo. Descubrirlo.
La curiosidad nos genera un motivación intrínseca superior e incansable sobre algo.
Se convierte en el motor e impulso esencial de la voluntad.
Sabemos que los aprendices de cualquier materia,
aprenden mucho mejor si tienen curiosidad por responderse a preguntas sobre ese tema.
Algunos estudios científicos demuestran que la curiosidad
aumenta la actividad neuronal en las áreas del cerebro relacionadas con el efecto recompensa.
Hoy sabemos por RMF, (Resonancia Magnética Funcional), 
que la actividad del hipocampo, lugar muy poderoso en neurogenésis, es mucho mayor.

Ante la curiosidad, desaparece el aburrimiento.
La curiosidad nos hace probar cosas nuevas, 
recordar y vivir lo mejor de nuestro pasado, 
aprender de todo ello...
Nos abre la puerta de nuevas oportunidades.

Dicen que la curiosidad mató al gato.
Pero no dicen si lo que descubrió valió la pena" (Saramago)

Cuando niños, la curiosidad se alimenta de la nada, del vacío, del desconocimiento, del no saber, ...
Pero al ir creciendo, se va orientando más hacía nuestros propio conocimiento y experiencias, 
se alimenta de nuestra manera de ver el mundo, de nuestros prejuicios,
de nuestros valores y creencias, de lo que ya somos, ...
Saber más y aprender sobre lo sabido también es curiosidad.

Mantenemos la curiosidad sobre lo que nos interesa, 
nos convertimos en coleccionistas creativos de nuestros propios intereses. 
Aún así la mente humana tiene el poder de la pregunta,
de cuestionarse lo nuevo, de aprender lo que no comprende, 
la disponibilidad de la imaginación, 
el pensamiento creativo que le permite crear ideas de la nada, ...

La curiosidad nos permite vivir experiencias refrescantes.
Re-inventar cosas. Experimentar lo nuevo.
Hacernos sentir a disgusto con lo que se repite. 
Nos da la oportunidad de salir del congelador y pasar por el microondas de la vida.
Desarrollar el poder de una mente insatisfecha con lo conocido, 
con tendencia a aprender lo nuevo de todo, de todos.
La curiosidad es humanamente insaciable.
La curiosidad es el motor real de cualquier transformación.
Y está relacionada con el llamado "efecto primera vez", 
que nos hace descubrir nuevas cosas, ... y descubrirnos.

Bendita curiosidad la de los niños.
Maldita pérdida de curiosidad la que se produce en algunos adultos.

"Nunca pierdas la bendita curiosidad. 
NO dejes nunca de hacerte preguntas", 
nos decía Einstein. 
¡Sabio!

La curiosidad también se relaciona con la capacidad de sorprenderte.
Que, siéndolo o no, todo lo que nos rodea nos resulte nuevo.
También lo cotidiano.
Curiosidad y rutina no siempre están reñidas.
La curiosidad por lo rutinario nos hace mejores, vivir en estado continuo de mejora,
crecer, desarrollarnos, avanzar, probar otras formas, re-nacer, ...
La curiosidad nos genera una tensión positiva hacia nuestros propósitos.
Nos marca camino. Nos ayuda a decidir mejor. 
Es la semilla de la curiosidad la que nos ayuda a alcanzar nuevos destinos.

Me gustaría tener como cualidad
la disposición inagotable de adentrarme en territorios inexplorados.
Desarrollar un apetito voraz por la n nuevas experiencias.
Mantener la sed por el descubrimiento. Y por re-descubrirme.
Encontrar nuevas formas de expresar mis ideas.
No quiero ser un mono en un laberinto,
presionando siempre el mismo botón
para poder conseguir el platano.
Necesito lo distinto. Lo nuevo.
Quiero cometer más fallos para tener que saber qué hacer después.
Quiero cambiar de estrategia cada vez que sea necesario, sin miedos.
Ser curioso.

Bendita curiosidad, ...porque me queda tanto por

D E S C U B R I R