Un idiota hace cosas que no le gusta hacer.

Sufre toda su vida porque cree que es su deber.


Una persona inteligente hace lo que le gusta hacer.

Lo disfruta. Disfruta de su vida.


Un genio aprende a hacer lo que necesita hacerse.

A veces le gusta lo que hace; otras veces no.

Pero siempre lo hace con la mejor actitud. Con alegría. 

Sintiéndose afortunado y agradecido.

Da su mejor versión.


Los competentes hacen lo que pueden, lo que han aprendido, lo que saben.

Los genios hacen lo que se necesita hacer.

Los idiotas no hacen, o hacen lo que no se necesita.

Sí, ... ¡Siempre!