Hay  cinco estupideces  muy humanas, y también muy estúpidas.

Creo yo...


La primera: 

Que te preocupe lo que la gente dice o piensa de ti.

Si digas lo que digas, hagas lo que hagas, 

las personas siempre tendrán algo que decir de ti.

Para bien y para no tan bien.


La segunda: 

Querer gustar a todos. 

¡Imposible!

Esta estupidez humana nos obliga a tener que complacer más de lo adecuado a los otr@s.

Un sin sentido.


La tercera:

Quejarte.

¿De qué te sirve?

Tienes derecho a reclamar, pero mejor si pones tu energía en encontrar soluciones

que en quedarte comentando, de forma negativa, la jugada.

Es mejor aceptar lo que pasa, o cambiarlo si puedes. O simplemente no ponerle intención, ni foco.


La cuarta:

Compararte con los demás.

¿Para qué?

Tú eres tú y sólo tú.

No hagas que tu mente tenga que viajar al ritmo o forma en que los otros lo hacen.

Siempre encontrarás gente que lo hace mejor que tú.

Y también peor.

Apuesta por tu mejora continua. ¡Eso sí!

Y cambia las cosas que de ti no te gustan.


La quinta:

Sentimiento de fracaso.

Si fracasar es aprender, nada más. 

¿Por qué huir del error? ¿Por qué perdernos sus lecciones?

Algo que quieras conseguir con éxito te obligará a pasar, de una forma u otra,

por errores y fracasos.

Eso sí, que al final acabe bien, y sino, ...tocará seguir.


Lo mejor, 

¡EVITARLAS!