Creo, desde mi máxima humildad, que existen 10 verdades esenciales

que son fundamentales para avanzar en la vida, en el camino de la mejora personal, 

de la autoestima, de la auto-revolución.


Si las practicas te pueden llevar por un viaje en el que encuentres un despertar nuevo, 

un EUREKA, 

la mejor inversión que tú mismo puedes hacer en ti.


Aquí te dejo las 10 grandes verdades:


1.- NO ERES TAN IMPORTANTE

No te lo creas. No recreas casi nada. 

Jugamos un papel muy pequeño dentro de este mundo, en este universo.


2.- NO LE PUEDES GUSTAR A TODO EL MUNDO

...Y mucho mejor así.

Por ello, deja de intentar ser lo que jamás serás.

Por el contrario, rodéate de los que saben como eres y así te quieren.


3.- LO QUE TIENES O LO QUE SABES NO TE DEFINE

Te define lo que eres. Y lo que haces. Ahí está tu legado.


4.- TUS PENSAMIENTOS CREAN TUS SENTIMIENTOS

Y tus sentimientos determinan tus comportamientos.

Ojo con lo que eliges pensar.


5.- NO TE COMPARES

Trabaja por tus propias metas.

Los demás quieren que lo hagas bien, pero no mejor que ellos.

Alguien siempre lo hará mejor que tú. Y también peor.

Todo es relativo.


6.- NO EXISTE EL MOMENTO PERFECTO

Sólo existe este momento. Es como es.

Huye de las excusas que te llevan a pensar que en otro momento será. O es ahora o no está siendo.

¡Muévete! Lo que no se mueve, se muere.


7.-  EL TEMOR TE IMPEDIRÁ VIVIR

Es natural sentirlo. Y es humano enfrentarte a ello.

Es al temor a lo único que hay que tener miedo.


8.- TUS EXPECTATIVAS CAUSAN TU DECEPCIÓN

No están fuera de ti. Elige bien lo que esperas, de ti y de los demás.

Una mala noticia: no todo está bajo tu control. ¡Lo siento!

Mejor que te des cuenta pronto...


9.- VIVE LA VIDA QUE QUIERES PARA TI

Que no elijan otros por ti. 

Toma las riendas de tu camino.

Sé valiente. 

¡Salta!


10.- AMA

Todo reside en el amor.

También las 9 ideas anteriores.

Amate y ama lo que haces

Ama a los demás y lo que hacen.

Y no confundas lo que te gusta y lo que no te gusta, con lo que debes o no amar.


Y el cuento...

(que no necesita ni explicación ni moraleja. Se explica sólo)


Un científico trabajaba en su despacho, cuando entró su hija 

y empezó a hacerle muchas preguntas. 

El científico sintió que le molestaba, y para poder seguir trabajando

y que la niña no le molestase, al menos durante un tiempo,

cogió una hoja de una revista en la que había una foto del mundo.

Rompió la foto en muchos pedacitos y le dijo: 

"a ver si eres capaz de construir de nuevo el mundo".

La niña, pasado un minuto toco a su papá en el brazo diciéndole: "ya está".

El científico se quedo sorprendido y le preguntó:

"¿pero cómo has sido capaz de hacerlo tan pronto?"

A lo que la niña contestó:

"vi que por el otro lado de la hoja había una foto de una persona.

Lo que hice fue reconstruir la persona, que eso sí lo conozco bien, 

y al reconstruir la persona se reconstruyó el mundo".


Y así es...,

cuando se reconstruye 

la persona, 

se reconstruye 

su mundo